Las productoras
La huerta la llevamos entre 2 compañeras, trabajando una tierra situada en Carabaña, cerca de Madrid. Tenemos planificado una cosecha que permite surtir 20 cestas de verduras y hortalizas variadas.
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Forma de cultivo: Trabajamos la tierra mediante técnicas tradicionales, sin utilizar ningún tipo de fertilizante, pesticida ni herbicida químico. En su lugar, utilizamos fertilizantes naturales (estiércol y compost), hacemos rotaciones y cultivos asociados para prevenir las plagas combinados con productos naturales y ecológicos para su control (purín de ortigas, BT, cola de caballo…) y controlamos la mala hierba a golpe de azada.
Trabajamos sin sello oficial, porque creemos que tal y como está funcionando solo sirve para cobrar más impuestos y no ofrece una garantía real de que el producto sea ecológico, sobre todo en un sentido político (para obtener el sello da igual si estas importando insumos desde la otra parte del globo, si el producto en sí esta importado desde la otra parte del mundo, si la gestión del agua es responsable, si las condiciones laborales son justas... ). Como alternativa, apostamos por la llamada certificación participativa, consistente en que las consumidoras conozcan de primera mano los métodos y las técnicas que se están utilizando y participen activamente a la hora de decidir qué y cómo trabajar. Para ello, el grupo de huerta envía informaciones periódicas de qué estamos haciendo y cómo lo hacemos, y tenemos plenarios cada tres meses (aproximadamente) entre el grupo de huerta y los dos grupos de consumo, y organizamos un “domingo verde” al mes para que las consumidoras que puedan y quieran vengan a la huerta a conocerla y a conocer como trabajamos, que labores requiere el cuidado de una huerta ecológica, y a ayudar en las labores de la huerta.